Traducir es comprender el sentido de un texto en un idioma (llamado texto origen, T.O.) y reexpresarlo de modo fiel y efectivo en otro texto y en otro idioma (llamado texto meta, T.M.).

Dominar uno o varios idiomas extranjeros no es condición suficiente para traducir a nivel profesional; la traducción no es una mera sustitución de una palabra por otra y requiere una serie de conocimientos, habilidades y actitudes para que se desempeñe con eficacia y calidad.

El traductor se asegura de:  

  • Aceptar el encargo de traducción solo si dispone de un conocimiento contrastado en el campo requerido.
  • Conocer las especificaciones del encargo de traducción (destinatario, registro, preferencias terminológicas del cliente, etc.).
  • Respetar el material de referencia (glosarios, traducciones anteriores, sitios web, imágenes, memorias de traducción, etc.) y plantear alternativas debidamente razonadas en caso de apreciar deficiencias de cualquier naturaleza en dicho material.
  • Reflejar en la traducción los mismos conceptos y valores del T.O.
  • Reproducir en la traducción los conceptos del T.O. con un lenguaje correcto y natural.
  • Conservar en la traducción la creatividad, el registro y el tono del autor del T.O.
  • Manejar adecuadamente la terminología especializada y asegurarse de la elección de los términos más idóneos para reproducir los valores del T.O.
  • Garantizar la uniformidad terminológica a lo largo de todo el T.M.
  • Ampliar su conocimiento y documentarse a través de búsquedas en sitios webs, en textos paralelos y en cualquier fuente pertinente ante posibles dudas terminológicas.
  • Comunicar al Gestor de Proyectos cualquier error, ambigüedad o incoherencia que pueda detectar en el T.O.
  • Realizar las posibles correcciones o recomendaciones que sugiera el Cliente.
  • Traducir los elementos de texto ocultos.
  • Transcribir con exactitud las cifras, las fechas (cifras o letras), los nombres propios, etc., del T.O.
  • Respetar la correcta ortografía de los signos decimales, según las reglas del idioma de destino.
  • Respetar los equivalentes estandarizados de siglas y abreviaturas, según el idioma de destino.
  • Localizar unidades de medida, fechas, números de teléfono, direcciones, divisas, etc.
  • Respetar la designación oficial de Estados e instituciones, según el idioma de destino.
  • Hacer corresponder los títulos y subtítulos de los distintos capítulos con los del índice.
  • Aplicar correctamente las reglas de puntuación, según el idioma de destino.
  • Respetar el formato del T.O. (mismo tipo y tamaño de fuente, interlineado, negrita, cursiva, versalita, subrayado, divisiones de párrafos, viñetas, etc.).
  • Seleccionar todo el texto de la traducción, incluido el de las tablas y cuadros, y pasar el corrector ortográfico del procesador de textos.
  • Seleccionar todo el texto de la traducción, incluido el de las tablas y cuadros, y controlar la inexistencia de dobles espacios.
  • Antes de entregar su trabajo, cotejar la traducción con respecto al T.O. a fin de detectar posibles contrasentidos, errores terminológicos u omisiones y de que su trabajo reproduce fiel e íntegramente el T.O.