Lectura final: 2.a fase del aseguramiento de la calidad de la traducción.

La lectura final consiste en una lectura completa de la traducción revisada como texto definitivo e independiente, que se realiza desde el punto de vista del destinatario, para comprobar la claridad, concisión y coherencia interna de la traducción. 
 
El lector se asegura de:
  • Que el estilo sea natural y fluido a lo largo de toda la traducción.
  • Subsanar posibles redundancias.
  • Que la terminología sea uniforme a lo largo de toda la traducción.
  • Que los títulos y subtítulos de los distintos capítulos se correspondan con los del índice.
  • Que las unidades de medida, las fechas, los números de teléfono, las direcciones, las divisas, etc., estén localizadas para el idioma de destino.
  • Que las enumeraciones de los distintos listados sigan una progresión lógica.
  • Que la puntuación sea correcta a lo largo de toda la traducción.
  • Que la presentación global de la traducción sea clara, sin inducir a confusión.
  • La inexistencia de cualquier errata.
  • Validar la ortografía, gramática, sintaxis, estilo, precisión y adecuación de la traducción antes de que pase a la etapa de control de calidad de formato.